La vida urbana puede ser abrumadora tanto para los perros como para los humanos, y al igual que nosotros necesitamos un espacio relajante en casa para desenredarnos del estrés, ¡nuestros amigos peludos también lo necesitan! Ya sea que tu mascota sea ansiosa o no, van a beneficiarse inmensamente al tener su propio espacio seguro. 

Si no tienes espacio para una habitación completa:

¡Aún puedes crear un espacio seguro adecuado para tu perro aunque no tengas espacio para una habitación entera! Observa donde va tu perro cuando se siente estresado o agotado; estos lugares pueden ser ideales para establecer un espacio seguro. Prepara una cama y haz que el lugar sea cómodo para que tu perro se acostumbre. Asegúrate de tener sus juguetes favoritos y agua y golosinas cerca también.

Trabaja con las preferencias de tu perro para establecer lugares de confort para ellos alrededor de la casa. Por ejemplo, si a tu perro le gusta acostarse en una cierta toalla, pon algunas en tu hogar para que tengan múltiples lugares de confort para relajarse.

Trabaja con las preferencias de tu perro para establecer lugares de confort para ellos alrededor de la casa. Por ejemplo, si a tu perro le gusta acostarse en una cierta toalla, pon algunas en tu hogar para que tengan múltiples lugares de confort para relajarse.

También puedes reorganizar tus muebles para crear más espacios abiertos para que tu perro pueda correr libremente. El desorden puede ser abrumador tanto para los humanos como para los perros, y liberar algo de espacio puede darles a los perros el espacio que tanto necesitan para ser activos y moverse libremente.

Una habitación para tu perro:

Si tienes el espacio, considera establecer una habitación especialmente para tu perro. Una "habitación de perro" dentro de tu hogar puede ayudar a tu perro a sobrellevar eventos estresantes como fiestas o celebraciones que de otra manera los abrumarían, y también ayudarles a sentirse cómodos cuando se sientan tensos o ansiosos. Asegúrate de que el espacio esté bien ventilado y sea lo más cómodo posible para tu mascota. La temperatura debe estar bien regulada para adaptarse a la temporada; cálido en invierno y fresco en verano.

Prepara la habitación con agua y trata de alimentar a tu perro en el espacio seguro para construir una asociación positiva con él. Considera llenar la habitación con objetos familiares para tu perro, incluyendo sus juguetes favoritos para proporcionar estimulación, y artículos que tengan tu olor para que puedan derivar confort de él. También debería haber suficiente ropa de cama para que tu cachorro se pueda estirar y dormir en paz.

Asegúrate de que la habitación sea fácil de entrar y salir, ¡y ten en cuenta que sea lo más segura posible! La habitación no debe tener ningún objeto que pueda causar daño a tu perro, como cables de alimentación expuestos o cualquier peligro de asfixia. De esta manera, tu perro puede pasar tiempo de calidad en su espacio seguro mientras estás ocupado y no puedes vigilarlos.

Dado que el espacio seguro está destinado a ser un lugar tranquilo, evita jugar demasiado con tus mascotas allí. Si quieres jugar con ellos, considera hacerlo fuera del espacio seguro. Ayuda a tu perro a adaptarse a su espacio seguro y a sentirse cómodo allí, e intenta exponerlo a él desde temprana edad. Puedes alentarlos a ir a su espacio seguro cada vez que se sientan estresados ??ofreciéndoles una golosina o su juguete favorito. Crear un espacio adecuado para que se relajen y establecer la comodidad allí puede ayudar mucho a tu mascota a mantenerse feliz y a enfrentar los desafíos de la vida urbana.